https://doi.org/10.51897/interalia/IDTQ8580
Introducción: ¿Qué podría ser queer y qué es lo que queer podría ser?
Extracto
Este número heterogéneo de InterAlia procura hacer más amplio el significado de queer desde unas posiciones inesperadas. Por un lado, incluye dos traducciones al español de sendos ensayos magistrales de Lee Edelman y David M. Halperin y, por el otro, indaga en lo que tiene de queer la figura del fumador, la música creada con un rebanador de huevo, el adulto que rehúsa renegar de su niñez, el pino parlante que se inventa un cuento melodramático ambientado en la República de Weimar y, finalmente, Patricia Nell Warren, la escritora nacida en Montana (EE. UU.), que aprendió el ucraniano –la lengua de su marido inmigrante– lo suficiente como para llegar a ser reconocida como poeta en Ucrania, que a continuación salió del armario como lesbiana y que acabó publicando el primer bestseller norteamericano sobre hombres gais. Este número de InterAlia se ocupa asimismo de la condición y de las perspectivas de los estudios queer en diferentes lugares, pero también de la mercantilización de las identidades queer como consecuencia de facilitar la información sobre los pronombres de género preferidos, así como otros datos personales, a los actores de la economía de la información global. Por último, este número plantea la cuestión de la aparente falta de un espacio común para quienes se identifican como queers y quienes no comparten más que la singularidad de su deseo. Lxs autorxs de este número se preguntan qué puede ser queer tanto en general como política, filosófica y estéticamente.
Introduction: What Can Be Queer and What Can Queer Be?
Extract
This heterogeneous issue of InterAlia works hard to stretch the meaning of queer in unexpected ways. While it includes the Spanish translations of seminal queer studies essays by Lee Edelman and David M. Halperin, it also contemplates the queerness of the figure of the smoker, the music made by an egg slicer, the adult who refuses to renounce childhood, the talking pine tree that spins a melodramatic tale of the Weimar Republic, and the Montana-born writer who learned her immigrant husband’s language – Ukrainian – well enough to be recognized as a poet in Ukraine, then came out as a lesbian, and went on to publish the first American bestseller about gay men. This issue of InterAlia also worries about the condition and prospects of queer studies in various places, and about the commodification of queer identities as a consequence of feeding preferred gender pronouns and other personal data into the global information economy. Finally, this issue probes the perennial question of the apparent absence of a ground for community among self-identified queers, who have nothing in common but their singular desire. What, ask the contributors to this issue, can queer be/be queer politically, philosophically, aesthetically?